viernes, 26 de octubre de 2007

Adios

Hoy me siento aquí, delante de mi ordenador para deciros adiós. No es un hasta luego sino un adiós para siempre. No he meditado mucho realmente si es lo que debo hacer o no, simplemente es lo que siento en este momento. Quien me conozca, sabe que soy una persona más impulsiva que reflexiva y hay cosas que por tiempo que pase no pueden cambiarse, son superiores a uno mismo.

Creía que había hecho las paces con mi karma y así lo hice saber con la gente con la que normalmente me rodeo y tengo confianza. Al parecer, para variar, me he vuelto a equivocar. Cuando pensaba que mi vida empezaba a tener un rumbo claro y definido, cuando sin darme cuenta había vuelto a sonreír, cuando sin dejar de lado el realismo veía una parte positiva en aquello que me rodea, me doy cuenta que todo es un simple parapeto que he creado a mi alrededor para sobrevivir. Era yo la única que sentía esa felicidad, y no quiero nada que no pueda compartir.

Ahora ya no me siento con fuerzas de gritarle al mundo por que estoy hundida, simplemente he decidido adoptar el método caracol. No es cobardía, sólo priorizar mis necesidades y necesito encontrarme a mi misma. Encerrarme a pensar y pensar hasta hallar las respuestas. Así que desenchufo toda posibilidad de contacto innecesario con el exterior, paso de perder el tiempo escribiendo, raideando o tomando parte en conflictos laborales que no me llevan a nada. Me voy con la amarga sensación de haber fracasado una vez más. Perdonarme si no doy más explicaciones o si me marcho sin despedirme de vosotros.

Se que, muchos de los que me leéis y me conocéis, querréis ayudarme pero es algo que debo hacer sola, así que solo puedo deciros adiós.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuídate.

Luma dijo...

Vaya, yo acabo de llegar como quien dice, y tu te marchas...bueno, sea lo que sea lo que te hace partir, que vaya bien, ¿quien sabe? Quizas nos veamos mas adelante...un beso y suerte