domingo, 30 de noviembre de 2008

Television kills the neurona star

Internet y los videojuegos son el diablo. Es una idea, que evidentemente no comparto, pero que si escucháis atentamente la televisión sobre todo los denominados “informativos” no paran de repetirnos como mensaje subliminal. Tampoco es que tengan muy difícil, desgraciadamente las neuronas son una especie en peligro de extinción y un argumento muy utilizado (aunque muy triste) es: “lo ha dicho la tele”. Ante esta frase nadie alberga ninguna duda, si lo ha dicho la tele es verdad. No negaré que con la información que puedes encontrar en Internet pasa algo parecido, “lo he leído en Internet” pero hay un porcentaje más amplio de gente que es consciente que muchas de las cosas que pueden leer en foros o webs son opiniones personales y muchas veces erróneas poniéndolas en cuarentena. Si, siento decíroslo, pero la wikipedia no es palabra de dios eh!!!

Pero centrémonos en el tema. La televisión es, a mi parecer, muchísimo más dañina, y no me refiero a los denominados programas tele basura para un publico teóricamente adulto sino canales a primera vista mucho mas inocentes, dedicados a un publico infantil y pre adolescente. Seamos sinceros, el que tiene un problema psicológico grave, confundirá la realidad con la ficción cualquiera que sea la ficción por más inocente que nos parezca esta, por lo que el asesino de la catana, podría haber sido el asesino del parchís que también matas fichas ¿no? Y creo, que de momento nadie se ha levantado a manifestarse en contra del parchís. Manadas descontroladas de padres alzaron la voz en contra del Final Fantasy, el World of Warcraft, o Bola de Drac por su contenido violento. Los mismos que ayer, caminaban en manada felices y contentos a ver el espectáculo de Disney con unos hijos hipnotizados cuya única meta en la vida es ser Troy, Gabriella o Sharpey (encima con nombre de perro!!) consumidores compulsivos de todo tipo de merchandaising y preocupadísimos por ser populares, saber cantar y bailar y por supuesto ser guapos. No me digáis que esto no hace daño, que más de uno acabará con un complejo de inferioridad grave, de tanto High School, Camp Rock, Hannah Montana y su prima en vinagre.

Lo duro de esto, es que, los supuestamente adultos, parecen igualmente abducidos. Y digo parecen, por que bien podría reducir este problema a una sencilla falta de inteligencia.

En fin, no negaré, que yo sufro el problema en mi propio territorio, y además con la dificultad añadida de la adolescencia temprana (primer síntoma: “yo y mis amigas somos más listas que mis padres” –y esto lo hemos hecho todos –). Además, como parecemos ser los únicos con esta idea, nuestra misión como educadores parece convertirse en misión imposible. No se yo, si aprovechar que la televisión parece estar haciendo el canto del cisne, para darle la jubilación anticipada y en su lugar poner una pecera.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Be water my friend!

He necesitado mi tiempo para calmar la ira que llevaba dentro, la impotencia y el desprecio me habían contaminado tanto que, dejarlos salir, incluso en forma de blog, me producía autentico terror ¿y si jamás podía liberarme de esa faceta?

Lo que me ocurrió en este último año de trabajo no es ni mucho menos inusual, pero ni se había producido una caza de brujas de tal magnitud hacia mí nunca, y siempre me creí mucho más fuerte de lo que he demostrado ser a la hora de la verdad.

Una vez cerrada la etapa secta con la carta de despido y desde la óptica que da el cristal de la tranquilidad, he ido ha hacer una visitilla a los niños y niñas de Chernobyl. Como si se tratase de una pueblerina que desubicada en la gran ciudad decide volver a los montes de dónde se siente y se pertenece, yo cíclicamente aparezco por allí con exactamente los mismos sentimientos.

Tampoco quiero ahora ponerme moñas (aunque si, todos sabéis que en el fondo tengo mi rinconcito dulce que sólo muestro en momentos muy especiales por no sentirme débil y desprotegida) pero me gusta ir a ver a esa pandilla de locos con los que tanto me he llegado ha reír.

Así que he decidido positivizar y recordar mi último año y medio con lo bueno que me he llevado: las niñas de mis ojos (la rastas y la rubia) y con Patty y Selma, que aunque hemos tenido nuestros más y nuestros menos sabemos que hay buen fondo y la vida no esta exenta de pequeños conflictos. Lo demás ya ni siquiera me importa, cada uno actuó como creyó conveniente según sus valores (dudosos según mi perspectiva en la mayoría de los casos) pero en lo que a mi concierne tengo la conciencia muy tranquila por lo que no quiero remover más el asunto.

Y como no quiero correr riesgos de parecerme a Candy Candy, y parece que estoy empezando a escribir bajo la influencia de un anuncio de compresas (más moñas imposible) [quizá con la neurona atolondrada del cd que me ha grabado “just for men” **] aquí lo dejo por hoy, no sin antes prometer que no os abandonaré de nuevo por tanto tiempo.


** Es broma, cuando lo escuche entero te diré que me parece. El poder del heavy!!!