lunes, 15 de diciembre de 2008
Mordor
Bueno, a lo que íbamos: Sábado, cinco de la tarde, embutida en mis tejanos, jersey de cuello alto y bambas me dirijo al supermercado del barrio con la única intención de proveer mi casa con un bonito surtido de salados para el partido. No es que sea futbolera, de hecho diría que tengo algún tipo de trauma infantil sin resolver creado por el carrusel deportivo y los puritos Reig. Si además me paro a pensar que lo retransmiten en la sexta … 90 minutos escuchando necedades tipo “tiburón pujol” “humprhry bogart …. vuélvela a tocar”, etc. Me enervo de tal manera que lo único que puede aplacarme es una buena dosis de pistachos.
21:50 Viene el pizzero. Lo miro detenidamente, justo el día antes había visto un anuncio publicitario en un programa de televisión dónde irrumpía en el plato un repartidor de pizzas alto rubio y bastante cuadradote (vamos, recién salido del gimnasio). Los comparo y nada que ver, bajito, mas bien feote y aunque no masculló palabra alguna juraría que hubiesen sido del tipo “paisa, me gustan tus wambas”. Es lo que tiene la televisión: o bien distorsiona la realidad hacia otra realidad paralela más catastrofista o la colorea de un color extremadamente rosa.
Enciendo la televisión, ya está Andrés Montes diciendo más tonterías por minuto de las que soy capaz de procesar, es el precio que hay que pagar por ver un partido en abierto.
Saltan los jugadores al terreno de juego y … que ven mis ojos. Un orco Uruk ai vestido con camiseta blanca!!! Y sino me creéis comparar vosotros mismos las dos fotos.
Ahora lo entiendo todo: Ramón Calderón es Saruman con el pelo corto. Aún estoy tratando de averiguar quienes son los Nazgûl, los nueve grandes señores de Númenor llevados al lado oscuro por su codicia. Perdonarme, pero existen demasiados candidatos y no he tenido tiempo ni ganas de realizar una tarea de investigación de tal calibre.
Realmente el partido se me hizo tan aburrido (exceptuando el final, cuando con las prisas marcaron los dos goles de marras para tener contentos al personal) que no tuve más opción que buscar entre el público y cercanías del Camp Nou el gran ojo de Sauron. Y es que cuando la realidad es soporífera, mi neurona despistada siempre encuentra algo con lo que entretenerme.
martes, 9 de diciembre de 2008
Baby Killer vs Timofonica (volumen I)
Primero, que quede claro, he visto varias veces regreso al futuro, Star Trek, Farscape y todas las series frikys del espacio que han caído por mis manos, así que el rollo condensador de flujo que se lo expliquen a su madre; y segundo y no por ello menos importante, yo no se una pm de conexiones adls, routers y ruidos en la línea (en la mía debe andar julio josé iglesias cantando por que sino no lo entiendo….) pero juego con ventaja, el informático en casa es más útil que los cuchillos ginsu del teletienda
Lo que más me molesta del asunto, es el don de la oportunidad que tiene la asquerosa línea adsl para desconectarse:
1. Después de haber estado buscando grupo para cualquier instancia durante más de una hora, bufo a todo el mundo, pongo una mesita para la party, y en el primer pull … “has sido desconectado del servidor” tardas tres pueblos para poder reconectar y apareces muerta y sin grupo.
2. Andas felizmente questeando por rasganorte y solo te queda completar una misión para alcanzar el siguiente nivel: matar una docena de bichos xxx. Me pillo dos o tres, los congelo, saco el elemental y opss… por mucho que intento lanzar una daga de escarcha o el recién estrenado pirofrio resulta que para variar no tengo conexión y el pirofrio me lo están dando a mi por el lado oscuro de la fuerza (que personalmente es un sitio que no me mola que me toquen)
Así que aquí estoy esperando a que el buen hombre del servicio técnico me arregle el chiringuito que falla más que una escopeta de feria controlada por un viejo con parkinson. De momento ha llamado varias veces y para colmo es tartamudo, así que la frase más simple como “apaga el router” tarda sobre unos diez minutos en decirla. He pasado toda la mañana apaga y enciende, apaga y enciende para que al final sea peor el remedio que la enfermedad, las desconexiones en principio ya están solucionadas pero ahora navego a menos de la mitad de velocidad que lo hacía antes.
Así que mañana, y espero que sea verdad, vendrá este buen hombre a mirar no se qué y espero que tenga más conocimientos técnicos que don de palabra, por que aquí le espero yo fumándome un cigarro y blandiendo una katana al mas puro estilo Kill Bill (se acepta aportaciones desinteresadas a mi cc para comprarme el traje amarillo). Y ya os digo que este no sale de aquí hasta que la conexión vuelva a su velocidad habitual aunque lo tenga que atar con cinta americana.
Mañana…. El desenlace
domingo, 30 de noviembre de 2008
Television kills the neurona star
Pero centrémonos en el tema. La televisión es, a mi parecer, muchísimo más dañina, y no me refiero a los denominados programas tele basura para un publico teóricamente adulto sino canales a primera vista mucho mas inocentes, dedicados a un publico infantil y pre adolescente. Seamos sinceros, el que tiene un problema psicológico grave, confundirá la realidad con la ficción cualquiera que sea la ficción por más inocente que nos parezca esta, por lo que el asesino de la catana, podría haber sido el asesino del parchís que también matas fichas ¿no? Y creo, que de momento nadie se ha levantado a manifestarse en contra del parchís. Manadas descontroladas de padres alzaron la voz en contra del Final Fantasy, el World of Warcraft, o Bola de Drac por su contenido violento. Los mismos que ayer, caminaban en manada felices y contentos a ver el espectáculo de Disney con unos hijos hipnotizados cuya única meta en la vida es ser Troy, Gabriella o Sharpey (encima con nombre de perro!!) consumidores compulsivos de todo tipo de merchandaising y preocupadísimos por ser populares, saber cantar y bailar y por supuesto ser guapos. No me digáis que esto no hace daño, que más de uno acabará con un complejo de inferioridad grave, de tanto High School, Camp Rock, Hannah Montana y su prima en vinagre.
Lo duro de esto, es que, los supuestamente adultos, parecen igualmente abducidos. Y digo parecen, por que bien podría reducir este problema a una sencilla falta de inteligencia.
En fin, no negaré, que yo sufro el problema en mi propio territorio, y además con la dificultad añadida de la adolescencia temprana (primer síntoma: “yo y mis amigas somos más listas que mis padres” –y esto lo hemos hecho todos –). Además, como parecemos ser los únicos con esta idea, nuestra misión como educadores parece convertirse en misión imposible. No se yo, si aprovechar que la televisión parece estar haciendo el canto del cisne, para darle la jubilación anticipada y en su lugar poner una pecera.
jueves, 27 de noviembre de 2008
Be water my friend!
Lo que me ocurrió en este último año de trabajo no es ni mucho menos inusual, pero ni se había producido una caza de brujas de tal magnitud hacia mí nunca, y siempre me creí mucho más fuerte de lo que he demostrado ser a la hora de la verdad.
Una vez cerrada la etapa secta con la carta de despido y desde la óptica que da el cristal de la tranquilidad, he ido ha hacer una visitilla a los niños y niñas de Chernobyl. Como si se tratase de una pueblerina que desubicada en la gran ciudad decide volver a los montes de dónde se siente y se pertenece, yo cíclicamente aparezco por allí con exactamente los mismos sentimientos.
Tampoco quiero ahora ponerme moñas (aunque si, todos sabéis que en el fondo tengo mi rinconcito dulce que sólo muestro en momentos muy especiales por no sentirme débil y desprotegida) pero me gusta ir a ver a esa pandilla de locos con los que tanto me he llegado ha reír.
Así que he decidido positivizar y recordar mi último año y medio con lo bueno que me he llevado: las niñas de mis ojos (la rastas y la rubia) y con Patty y Selma, que aunque hemos tenido nuestros más y nuestros menos sabemos que hay buen fondo y la vida no esta exenta de pequeños conflictos. Lo demás ya ni siquiera me importa, cada uno actuó como creyó conveniente según sus valores (dudosos según mi perspectiva en la mayoría de los casos) pero en lo que a mi concierne tengo la conciencia muy tranquila por lo que no quiero remover más el asunto.
Y como no quiero correr riesgos de parecerme a Candy Candy, y parece que estoy empezando a escribir bajo la influencia de un anuncio de compresas (más moñas imposible) [quizá con la neurona atolondrada del cd que me ha grabado “just for men” **] aquí lo dejo por hoy, no sin antes prometer que no os abandonaré de nuevo por tanto tiempo.
** Es broma, cuando lo escuche entero te diré que me parece. El poder del heavy!!!
domingo, 14 de septiembre de 2008
Oh My Darling!!
Evidentemente me picó la curiosidad y seguí leyendo; por que o bien mi amiga “my darling” había pasado más hambre que el perro del hortelano o a mi me están intentando timar más que a un chino en un tablao flamenco.
Lo primero que hizo my darling fue pagar el piso durante un año por adelantado. Si pongamos que un alquiler mínimo está sobre los 600 euros. Antes de pasarse un año haciendo el canelo y pasándolas magras para no gastarse más de una libra pago siete mil por adelantado. Sinceramente no cuadra mucho que alguien que por una apuesta ya que “no conseguía ahorrar” sea capaz de soltar a bote pronto más de un kilo de las antiguas pesetillas. Y si tienes siete mil para pagar ¿Qué sentido tiene ponerte a pasar penurias?.
Dejemos el tema del piso de lado, y sigamos analizando….
My darling no usaba el transporte público ya que se le salía del presupuesto por lo que o bien iba andando o en bicicleta. Yo personalmente, bicicleta no tengo, por lo que tendría que ir andando, lo que me supone dos horas andando al trabajo de ida y dos de vuelta. Pero claro, imaginaros… si solo tengo un presupuesto de un euro treinta, y me compro un brick de un litro de leche ya me he gastado la mitad del presupuesto. A tres cuartos del camino, el vaso de leche lo tengo en los pies y para cuando he querido llegar a la puerta… estoy al borde del desmayo.
Suponiendo… que es mucho suponer… que seas capaz de aguantar hasta la hora de comer a base de agua del grifo se te plantea el próximo inconveniente: ¿Qué comes? Si te gastas el dinero que te queda en una barra de pan… ya no te queda dinero para cenar; por no mencionar que si la dieta base es un vaso de leche y una barra de pan al día en menos de un año estas muerto (una bonita figura si,… pero con traje de pino)
Bien, me compro la barra de pan y ya me las apañare para cenar. Salgo a las seis del trabajo, más dos horas andando llego a las ocho. No tengo dinero para comprar nada, por lo que opto (según las enseñanzas de My darling) en cenar fuera.. en una inauguración o algún sitio donde den de comer gratis. O sea, que para comerte un par de canapés tienes una media de otra hora de pateo de ida y otra de vuelta… Cuando llegues a casa, con los canapés ya más que en elolvido, no enciendas la luz, no te duches, no laves la ropa, no uses el wc y así un sin fin de cosas más… por que te sales del presupuesto!!!
Vamos, que el libro viene a decirte en pocas palabras, que la mejor manera de no gastar, es irte a vivir al monte, vestirte con hojas de parra y comer moras y hierbajos. Si duras un año, escribes un libro que te comparan cuatro tontos de baba y volverás a tener el monedero lleno. Y sino… al menos no te saliste del presupuesto!!
Yo tengo una técnica más “española” por decirlo de alguna manera. Un día cualquiera, cuando ya no tengas un duro en tu cuenta corriente, esperas a las tres de la mañana y te pones a gritar como un energúmeno, tiras muebles, hablas con seres invisibles y a ser posible sacados de algún juego de rol. En un pis pas tienes la ambulancia en tu casa, te llevan al hospital donde harás tres comidas al día gratis y encima no tendrás que ir a trabajar por que estas enajenado mentalmente. Y si eres listo y te lo montas requetebién encima te darán drogas gratis.
En un santiamén se habrá pasado la crisis que TU no habrás notado, y siempre te queda la opción de escribir el libro con tus vivencias o denunciar a sanidad por que te diagnosticaron mal y estabas súper cuerdo; al fabricante de la consola y al diseñador del juego que hizo creer a la gente que te habías vuelto tarumba (es muy aconsejable que sea el Final Fantasy que ya tiene mala fama!!!)
Si veis que no os escribo en unos meses… venir a verme al psiquiátrico!!!
jueves, 3 de julio de 2008
Soy mala malisima
A principios de semana y tras una conversación con una ameba adopte el sobrenombre de “Amber, zorra implacable” personaje de la última temporada de House. La opinión de la ameba en cuestión era de una simpleza insultante, soy una mala persona. En su intento de argumento más desmontable que un mecano, alegaba, que mis comentarios eran muy duros y podían ofender. Intenté (como experimento de psicología) mantener una conversación adulta con la ameba y ratifiqué que tienen una frase favorita “por que sí”. Así que decidí dar la conversación por terminada y dedicarme a algo más productivo.
Como cualquier persona sabrá, las amebas son depredadores que cazan en pequeños grupos de tres o cuatro. Esta tarde, mis “amigas” las amebas no debían tener mucho trabajo ya que se han dedicado a contar cuantas veces iba una persona determinada al cuarto de baño. La prima segunda de Concha Velasco ha ido seis veces al lavabo. Quién sabe si lo de las perdidas ligeras de orina tiene un factor genético. Pero la vida de la selva enmoquetada es aburrida y que alguien use tena lady no es interesante. Así que han decidido unir su millonésima parte de neurona a ver si averiguaban el por que de tanta visita al Sr. Roca.
Si señores… la prima segunda de Concha Velasco es Farlopera!!!
Lo siento mucho conchita, pero te quedan dos días mal contados (laboralmente hablando) Tus vicios imaginarios te costarán el puesto de trabajo ya que el libro del Atalaya prohíbe estas actitudes. Este rumor es pólvora y tardará poco en hacer explosión.
Pues sí, andar por ahí comentando los supuestos hábitos nasales (de los cuales no tienen ninguna prueba) no es de mala persona. Entran dentro de la absoluta normalidad y no están enfocados ha hacer daño a nadie. Y dime con quién andas y te diré que te metes, los pocos allegados a la prima de Conchita también son todos unos viciosos, por que la amistad en el trabajo debe ser eso … compartir vicios.
Tampoco es ser mala persona dejar a tus descendientes solos en casa mientras ameba ardiente va de noche en busca de amor, ya que es altamente improbable que las amebitas se pongan enfermas o se despierten en la noche por una pesadilla y se encuentren solos mientras su madre intercambia fluidos.
En cambio, yo, … yo soy mala persona por que les digo que el roce no hace el cariño y que yo cariño no les tengo a ninguna. Que no me producen ningún buen sentimiento y que no me preocupa que les pueda pasar en sus vidas. Creedme que aún soy demasiado buena y no digo la mitad de las cosas que tendría que decirles.
No suelo creer en la suerte ni en un ser superior, pero desde que las conozco rezo, a ver si un día desayunando se muerden y caen muertas por envenenamiento.
lunes, 31 de marzo de 2008
Lunes funesto
Llego tarde a casa, café, y Estatic Fear. No ha sido un lunes demasiado bueno y necesito calmar la rabia que siento. Bulma esta a mi lado observándome como si supiese que algo no me va bien y es que aunque he intentado mantener la integridad todo lo que he podido, ahora, en la soledad de mi casa es cuando siento que la impotencia de lo sucedido hoy intenta salir a mi exterior.
He conocido mucha gente, unos se mantienen más que otros, pero tú estarás ahí.
Mira el futuro con optimismo, Val y yo estaremos para lo que necesites.
miércoles, 26 de marzo de 2008
Marujeitor Vs El Cerdo asesino
Haber nacido en el seno de una familia, digamos, no pobre pero tampoco precisamente desahogada, ha hecho que mi conocimiento sobre según que manjares sea más bien escaso… y claro, todo en esta vida tiene sus consecuencias.
En mi infancia, un jamón de los buenos, sólo se veía en navidades y con suerte, que más bien era una navidad si, cuatro o cinco no…. Y evidentemente, era EL PATRIARCA el que tenía el cuchillo y proveía a toda la tribu.
Ahora que he crecido veo menos jamón bueno que en mi infancia. Hasta que Terminator (si, lo he bautizado) apareció en nuestras vidas.
Apareció en mi casa, el lunes de pascua envuelto en una bolsita blanca de la mano de mi cuñado. Al principio no sabíamos que era ni que hacía allí, pero luego, al sacarlo de la bolsa y olerlo nos dimos cuenta de que sucedía. Había venido para quedarse!!!! Estaba dispuesto a darse al mundo y como muestra del mundo había decidido elegirnos a nosotros.
Estábamos realmente contentos!!
Al día siguiente cuando por fin me liberaron de los trabajos forzosos y mal remunerados que ejerzo (no sin quejarme) de nueve a seis, fui a comprar pan, tomates, patatas chips y coca-cola decidida yo ha cenar un buen “pá amb tomaquet i pernil” que para algo soy catalana y se tiene que notar. No sin la bendición de mi buen esposo al comprobar que a su pan no le pondría el consabido tomate del cual por cierto no es muy entusiasta.
Total que a la hora de la cena entro en la cocina armada en la mano derecha de la tabla y en la izquierda del cuchillo jamonero tal cual el Litri entraría en la plaza dispuesto a lidiar en pro de la fiesta nacional. Solo me faltaba el traje de luces para ir acorde con la ocasión.
Miro fijamente a Terminator, lo cojo entre mis manos y le doy vueltas tratando de averiguar dónde lleva la etiqueta. A ver ¿cuál es el derecho y cuál es el revés? Como leches pongo esto yo (que por cierto pesa un hue….) para empezarlo a cortar?!!
Le pregunto al técnico…. Tiene menos idea que yo.
En fin, lo pongo como salga y que Dios reparta suerte… Después de media hora dándole vueltas al tornillo consigo que Terminator se esté quieto en su sitio. Es hora de entrar a matar.
Afilo el cuchillo… y con una suavidad extrema propia de un paquidermo intentando hacer una sutura le pego el primer corte a la piel de nuestro amigo. Inclino la cabeza para ver la limpieza del corte…. Me recuerda a un looping del Dragón Khan. En la segunda, intento equilibrarlo poniendo en riesgo mi extremidad izquierda. No es que la use mucho, pero me gusta tenerla por que de vez en cuando me cuelgo el bolso y eso..
Desde la sala denominada por mi familia como “
Para daros más detalles y que veáis mi lucha titánica con el gorrino os diré que a parte de curado es ahumado, por lo que tiene en su piel una fina capa de vete tu a saber que de color naranja mundial de fútbol del ochenta y dos que resbala más que una anguila.
Varios minutos después de empezar a cortar, y salvando por dos veces mi brazo, empiezo a ver y oler… la grasilla… (cara de Homer Simpson cuando piensa en algo de comida con babilla colgando incluida)
Quince minutos más tarde… me duele el brazo de hacer fuerza, sudo y tengo más hambre que el perro del afilaó (y es afilaó y no afilador por que es una frase andaluza como todos sabréis y allí esta prohibido bajo pena de muerte acabar las palabras en –dor), pero solo veo grasilla.
Medito… le doy el primer asalto ganado a Terminator, se ha defendido como un jabato, pero ganar una batalla no es ganar la guerra. Le hago un gesto desafiante y voy a fumarme un cigarro.
Vuelvo con el técnico. No me importa reconocerlo, necesito refuerzos.
Mira, analiza, y como todo buen técnico lo arregla todo con una frase: “lo has puesto al revés” y se va. No me pasa la factura de 60 euros por que es mi marido que sino…
Me siento como en la película esa del día de la marmota en la que el protagonista revive siempre el mismo día una y otra vez. Claro que esto es una versión más españolada y cutre que bien podría llamarse “jamón cabrón”
Destornillo, desencajo, le doy la vuelta, lo encajo de nuevo y vuelvo a atornillar. Esta a punto de empezar House. Sin contar los diez minutos del cigarro llevo 50 intentando amputar a Terminator en finas lonchas.
Respiro hondo y vuelvo ha salir a la plaza con el traje de luces –luces por los manchurrones del escudo naranja intergaláctico que lleva el cerdo. Alta tecnología extra terrestre por que no hay quién le ataque-
Clavo el cuchillo y…. no hay quien lo mueva. Eso está más duro que una piedra.
Dos cero, segundo round para el cerdo también y ¿sabéis que? Pues que me he vuelto Hippie. Haz el amor y no la guerra, así que, pasé del cerdo para irme al pescado que para algo las latas de atún mucho más modernas llevan abre fácil. Y es que los clásicos no siempre son lo que parece y hay que darle un toque de modernidad a la vida.
Dejaremos que el cerdo se confíe en su entorno y cuando baje la guardia… ja, ja, ja será todo mío.
lunes, 3 de marzo de 2008
La Milla Verde
Sacando una analogía de una de mis películas favoritas (si, que conste en acta, no soy muy cinéfila que se diga), existe una línea entre mi mesa hasta la puerta del trabajo para no volver. Desconozco si tiene o no una milla, quizá para los que miramos con ojos críticos lo que allí sucede tenga bastante más distancia. Tanta que parece no acabar nunca.
Puede ser, que yo, de manera consciente, haya recorrido ya mucho camino hacia el exterior, la libertad, la esperanza… Y sino, al menos, he dado un golpe simbólico dejando claro dónde acaban los animales y empiezan las personas. Me he resistido de forma fehaciente, deliberada, con nombres y apellidos y por escrito al yugo del miedo. He alzado la voz y he dicho basta; basta de compañeros lobos con piel de cordero y basta de convertirse en un habitante de Guantánamo de nueve a seis.
Seguramente, mañana a mediodía me guillotinarán para ejemplo de mis compañeros; no sea que se envalentonen y tomen ejemplo. Aunque realmente, me extrañaría un alzamiento. Así que, satisfecha de mi misma, y con la sonrisa en los labios que produce saber que has causado una reacción de pánico, que temen el descontrol y de hecho, me temen a mí, recorreré el camino que me separa de la cola del INEM, con un gran despido improcedente bajo el brazo. Y sino es así, realmente, sólo será cuestión de días, de encontrarme un sustituto; un alma cándida que agache las orejas y transpire empresa por sus poros.
Hay veces que creo estar en una secta, dónde, periódicamente se sacrifica un esclavo para que los grandes dioses estén contentos. Con terapias de grupo para programar nuestros cerebros y anular cualquier atisbo de raciocinio, dónde sólo puedes ser convertido o aniquilado.
Espero ansiosa el día de mañana, y aunque me encantaría que al menos, uno, sólo uno de los entes que conviven conmigo en horario laboral abriese los ojos, es algo que no espero. Me encantaría que mi muerte tuviese un sentido. Me sentiría feliz hasta la falta de palabras para expresar mis sentimientos, si la acumulación de hechos denigrantes causase el despertar de alguna ameba. Si se dejasen los corrillos de comadres asustadas por el terrateniente y me encontrase un ejército valeroso sabiendo que morirá por defender una causa justa.
De todas formas, me siento feliz. He roto las cadenas que me ataban y aunque lo pagaré con la vida, recorreré la milla verde, cantando fiesta pagana.
miércoles, 9 de enero de 2008
Año Nuevo.... pero la misma Alice de siempre
Pero si desmenuzamos los comportamientos en trozos más pequeños, como un puzzle de cinco mil piezas, cogiendo una a una y mirándolas detenidamente, todo se reduce al miedo y a la desconfianza. Somos los primeros que nos reconocemos implícitamente como seres despiadados, que se hacen daño unos a otros de manera gratuita amparándonos en las excusas más burdas que podamos encontrar para engañarnos a nosotros mismos. Nadie está libre de este comportamiento, ni es tan maduro o seguro de si mismo como para no encontrar una situación en nuestras vidas dónde habiendo querido decir mucho, calló convenciéndose a si mismo que no merecía la pena. Evidentemente, que esto sea un comportamiento mas habitual para unos que para otros, depende de varios matices: nuestras inseguridades, la necesidad de aceptación y lazos sentimentales que creamos con las personas que nos rodean. Por que es en el momento en que nos damos cuenta que esas personas tienen la misma importancia para nosotros que una piedra en el camino, cuando somos conscientes, que sólo es alguien más que tal como vino se marchara, es cuando no tememos a nuestras palabras, cuando somos realmente libres en nuestros argumentos.
Y es en este punto, dónde estoy ahora, dónde he asumido que mi mundo se reduce a un pequeño grupo de personas que son las únicas que me importan de tal manera que serían capaces en un momento dado de hacerme daño. Este punto de tranquilidad, o de conocimiento del entorno que me rodea es quizá el causante de ciertos sentimientos de envidia que he detectado. Como comprenderéis, no me preocupa, prefiero dedicarme a otras cosas que tienen mucha más importancia personalmente en estos momentos. No quiero crear conflictos cuando se que justamente los produce la falta de seguridad de mi adversario en su propia persona, no obstante, si me siento obligada, no dudaré en poner las cartas sobre la mesa sin ningún tipo de remordimiento. Se que, en ese momento, habrá un ser más en este planeta que no hablará cosas muy buenas de mí. Me da igual. En este mundo de profesionales del autoengaño, de infelices con sonrisas de payaso y eruditos de la wikipedia prefiero tener tres gatos ronroneándole a la luna llena conmigo que una jauría de lobos observándome detenidamente el cuello esperando la hora de tirarse a mi yugular.
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