viernes, 13 de agosto de 2010

En busca de la Beta de Cataclysm perdida

En fin, pues eso, que voy desesperadamente detrás de una beta para probar el Cataclysm antes que el resto de mi frikys compañeros pero no hay manera, ni humana, ni orca, ni troll ni nada.
Así que visitando una pagina vi que hacian un concurso de relatos y pensé "esta es la mía"... pues no. No ha habido suerte, aunque como considero que no es malo, os lo dejo para disfrute de todos vosotros. Leñe que ya que me lo he currado que lo lea alguien ¿no?. Pues ahí va!

La jornada había empezado bajo un intenso dolor de cabeza. La gran cantidad de Kungaloosh que había consumido durante la noche le estaba pasando factura.
Las celebraciones se habían prolongado hasta bien entrada la madrugada en la posada de la Horda en Dalaran. Uda, también conocida como “La Bestia” había decidido que todos los gastos de los héroes corrían de su cuenta. Es lo mínimo que podía hacer por los que aniquilaron al Rey Exánime, decía.
Ahora, mientras gran parte de la ciudad aún dormía bajo los efluvios del alcohol, Entwine y los suyos se apresuraban a empacar sólo lo imprescindible para el largo viaje.
Y…. ¿Ahora? - Preguntó girándose para mirar de reojo a Valdhir.
Valdhir se limitó a encogerse de hombros. No esperaba otra cosa de él, delgado, menudo y callado …. Todo lo que se esperaba de un pícaro.
Ahora, de vuelta a casa! – Storm había irrumpido en la habitación como un torbellino, o, ahora que lo pensaba mejor, como un Tauren en una cacharrería. Entwine no pudo evitar una pequeña sonrisa y espero que Storm no la hubiese visto. Era el jefe del grupo y tenía malas pulgas si se enfadaba. O acaso sólo tenía pulgas, en verdad se solía rascar mucho. Esta vez tuvo que girarse disimuladamente para que no la viese reír.

Será un largo viaje –prosiguió Strom– debemos estar a mediodía en el Bastión Grito de Guerra en Tundra Boreal, dónde embarcaremos en zepelín directamente a Orgrimar. Aunque, el mensajero que envíe ya habrá informado a Thrall estoy seguro que espera vernos con un informe detallado.

Iríamos más rápido si Dahmerung invocase un portal! – Espetó Ketemazo.

El Tauren se giró hacia el Orco, nadie le había invitado a la conversación y ni tan siquiera debía estar allí.
Aunque no es asunto tuyo, cazador entrometido, nuestros magos andan ocupados en proveernos de comida para el viaje. Muchos Strudels de Maná vamos a necesitar hasta que lleguemos a casa. Además, gastaron todos sus componentes mágicos en la lucha contra Arthas y tardarán un tiempo en tener más!
Storm parecía enfadado pero en realidad no lo estaba, y apreciaba al cazador aunque consideraba que el gran mérito de sus logros no le pertenecía a él sino a sus mascotas que realizaban todo el trabajo.
Magos vagos, nunca tienen maná cuando realmente lo necesitas! – farfulló entre dientes Ketemazo mientras se marchaba escaleras abajo.

Como os decía antes de la interrupción, Thrall nos espera en Orgrimar y mucho me temo que no es para darnos más fiestas y jolgorios como cabría esperar.

Lo sabes ¿verdad? – Todas las caras se volvieron hacía el druida que había permanecido en silencio durante todo el rato.

No se exactamente que se nos avecina, pero en Orgrimar parecían preocupados. –dijo Storm. Nos esperan instructores expertos que nos enseñarán nuevas habilidades, no vamos a tener ni un minuto de descanso hasta que al menos hayamos superado cinco veces nuestro nivel actual. Han traído a los mejores sastres, peleteros y herreros que trabajan ya en nuestras nuevas armaduras. Sea lo que sea, es gordo.

La sala se llenó de tensión, todos tenían en mente algo, algo funesto, tanto que eran incapaces de pronunciar ni tan siquiera su nombre.
Es Neltharion, o mejor dicho, su corrupción: Alamuerte!. – dijo Entwine.

Es imposible!, Alamuerte fue destruido en la segunda guerra! – El pícaro la miraba como si se hubiese vuelto loca o hubiese sido consumida por el poder de las sombras.

No me mires así Valdhir y escúchame!. Justo antes de acabar con la reina de escarcha pude contactar con el último atisbo de cordura que le quedaba haciéndole control mental. Fue ella quien atormentada por las atrocidades cometidas en nombre del Rey Exánime me avisó de los horrores que nos acechan. Alamuerte no fue destruido sino que espera paciente su momento en el Infralar. Cuando despierte, su irá arrasará todo Azeroth causando una destrucción nunca vista antes en esta tierra.

Hay que llegar a Azertoh antes de que sea destruida – dijo el pícaro mientras aplicaba veneno en sus dagas.

¿Y sino llegamos a tiempo? – dijo el druida -La Naturaleza está nerviosa, siente que se avecina el Cataclismo y que poco o nada podemos hacer por evitarlo.

Pues entonces, aniquilaremos a Alamuerte!. Recoger vuestras cosas y avisar a todos. ¡Nos marchamos ya! No quiero excusas, no invocaremos a nadie y nadie se entretiene en la casa de subastas! Han tenido suficiente tiempo para prepararlo todo.

Y fue así, aunque los libros de historia se hayan perdido en el olvido, como los valientes guerreros de la Horda, se encaminaron en la misión más difícil que jamás haya existido: LA DESTRUCCIÓN DE ALAMUERTE!

-FIN -

2 comentarios:

Luma dijo...

¿Como que FIN? Pero...¿derrotaron a Alamuerte?...

Seguro que algun bardo, me canta la gran gesta...

Voy a beber un trago de hidromiel...

Abernathy dijo...

Pues fin por q no podia ocupar mas para el concruso y en vista del éxito no creo que continue...

XD