Es martes, el jueves empiezo de nuevo a trabajar (ya tocaba) y quizás me cueste un poco mas escribir por falta de tiempo, cansancio y esas cosas, aunque se intentara seguir con vosotros. No obstante, no quiero correr el riesgo de dejarme en el tintero algo que desde el sábado me requema las entrañas.
De todos los defectos que son posibles en el ser humano, yo tengo el orgullo muy desarrollado (que queréis que os diga, es un defecto dependiendo de la situación, muchas veces es una virtud). Pero no me entendáis mal, mi orgullo solo sale a la luz cuando me siento atacada por alguna situación que por norma general no tenia prevista. Si le añado un poco de cinismo y un ligero toque de chulería, podríamos decir que si alguien “arremete” contra mi encontrara un cóctel molotov bastante explosivo. Vamos, que nunca he sido extremadamente dulce en mi estado anímico normal, si correcta y amable, pero tengo en mi interior un pequeño Mr. Hyde.
Y claro esta, incautos en esta vida hay muchos, y podríamos decir que uno llamo a mi puerta el otro día.
Algunos de mis lectores, pocos pero fieles, sabrán a quien me estoy refiriendo, y cabe una remota posibilidad que esa persona también visite la pagina y digo remota por que, leído que digamos, no es. Incluso con la falta de conocimientos que da la lectura, de ir por el mundo soltando flores como “ermano” y “hay” en lugar de “ahí”, este pequeño ser que puebla nuestro mas colorido y variopinto mundo, posee el mayor ego que en mis treinta y un años he sido capaz de observar con detenimiento. En su escasa inteligencia, ha sido capaz de creerse imprescindible y de confundir la preocupación de su entorno con suplicas hacia su persona.
Así, que no me queda otra, que escribir estas líneas para ponerle las ideas claras. Dando por entendido de antemano que tiene como costumbre mal interpretar las sutilezas, lo expondré lo mas claro posible, que no me gustan las confusiones.
La amistad, amigo mío, puede con muchas cosas, pero no es una de ellas, que después de preocuparnos por ti nos escupas en la cara. Para poder tener amigos, primero hay que tener un mínimo de calidad humana y tu, no se por que, la has perdido. Hubo un momento, en que la tenias o quizás creí verla, pero todo atisbo de ella se perdió no se sabe como. Yo inteligentemente me he apartado de tu camino ya que ni siquiera has mostrado interés en discutir el tema, y no hay rencor en mis palabras cuando te auguro el peor y mas triste de los futuros si persistes en tu actitud. Por que siempre, alguna vez, necesitamos de los demás.
Y no quiero acabar sin decirte que no siento remordimiento alguno si te molesta que mis palabras sean publicas, ya que, el que de manera injustificada insulta la inteligencia de los seres que le rodean, se ríe de ellos, los menosprecia, y se comporta como un ingrato, no tiene mas remedio que acatar las consecuencias.
De todos los defectos que son posibles en el ser humano, yo tengo el orgullo muy desarrollado (que queréis que os diga, es un defecto dependiendo de la situación, muchas veces es una virtud). Pero no me entendáis mal, mi orgullo solo sale a la luz cuando me siento atacada por alguna situación que por norma general no tenia prevista. Si le añado un poco de cinismo y un ligero toque de chulería, podríamos decir que si alguien “arremete” contra mi encontrara un cóctel molotov bastante explosivo. Vamos, que nunca he sido extremadamente dulce en mi estado anímico normal, si correcta y amable, pero tengo en mi interior un pequeño Mr. Hyde.
Y claro esta, incautos en esta vida hay muchos, y podríamos decir que uno llamo a mi puerta el otro día.
Algunos de mis lectores, pocos pero fieles, sabrán a quien me estoy refiriendo, y cabe una remota posibilidad que esa persona también visite la pagina y digo remota por que, leído que digamos, no es. Incluso con la falta de conocimientos que da la lectura, de ir por el mundo soltando flores como “ermano” y “hay” en lugar de “ahí”, este pequeño ser que puebla nuestro mas colorido y variopinto mundo, posee el mayor ego que en mis treinta y un años he sido capaz de observar con detenimiento. En su escasa inteligencia, ha sido capaz de creerse imprescindible y de confundir la preocupación de su entorno con suplicas hacia su persona.
Así, que no me queda otra, que escribir estas líneas para ponerle las ideas claras. Dando por entendido de antemano que tiene como costumbre mal interpretar las sutilezas, lo expondré lo mas claro posible, que no me gustan las confusiones.
La amistad, amigo mío, puede con muchas cosas, pero no es una de ellas, que después de preocuparnos por ti nos escupas en la cara. Para poder tener amigos, primero hay que tener un mínimo de calidad humana y tu, no se por que, la has perdido. Hubo un momento, en que la tenias o quizás creí verla, pero todo atisbo de ella se perdió no se sabe como. Yo inteligentemente me he apartado de tu camino ya que ni siquiera has mostrado interés en discutir el tema, y no hay rencor en mis palabras cuando te auguro el peor y mas triste de los futuros si persistes en tu actitud. Por que siempre, alguna vez, necesitamos de los demás.
Y no quiero acabar sin decirte que no siento remordimiento alguno si te molesta que mis palabras sean publicas, ya que, el que de manera injustificada insulta la inteligencia de los seres que le rodean, se ríe de ellos, los menosprecia, y se comporta como un ingrato, no tiene mas remedio que acatar las consecuencias.
1 comentario:
Hola mi Alice....
Estoy encantado de reconocer en tus palabras al vegetal que dices.
Sí, digo vegetal porque aunque podría decorar, no tiene flores, se podría hervir y hacer un puré con ella, y ni así mejoraría.
En fin, no pederé mas tiempo con esto......mis disculpas a todas las plantas del mundo por esta comparación desafortunada con ellas.
Adiós mi Alice preferida.
(Por cierto, con la esperanza de que el vegetal vea esto y para que no le quede ninguna duda.....soy El Chef.)
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